Tras haber visualizado el documental llamado “la clase de al lado” se me generó un nuevo tema sobre el que reflexionar, mi adolescencia. Pero antes de responder a la gran pregunta con respecto a cómo ha conectado el documental con ella, quiero agradecer que se dé importancia a estos temas sociológicos que están tan presentes en nuestros días y nuestras vidas. Y que, además, en nuestra formación como docentes, no sólo necesitamos recibir instrucción sobre aspectos como las teorías de la educación, las etapas de desarrollo del niño, etc.; sino también sobre estos temas de tanta relevancia.
Como podemos encontrar por internet, la adolescencia es un periodo de desarrollo biológico, psicológico, sexual y social posterior a la niñez y que comienza con la pubertad. Básicamente es un periodo de cambio donde tenemos mil preguntas sin resolver, nos preguntamos quiénes somos, qué queremos, nos entran muchas dudas, descubrimos cosas nuevas a partir de nuestras experiencias…
Pero algo que a mi me marcó mucho en mi adolescencia y considero que es algo fundamental, son las relaciones con los demás. Si a todo lo mencionado anteriormente, le sumamos la gran cantidad de críticas e insultos que se reciben sólo por ser libre y elegir quién quieres ser, todo se vuelve más complicado.
Para mí, el instituto supuso un cambio de compañías, donde no me sentía incluida ni parte de un grupo. Muchos llegamos a un nuevo centro donde nos encontramos con gente a la que no conocemos, no sabemos nada sobre su pasado ni sus experiencias vividas, y donde constantemente somos juzgados.
Además de esto, desgraciadamente vivimos en un sistema escolar donde sólo se da importancia a si eres capaz de alcanzar determinados conceptos para aprobar y así promocionar de curso; y no hay hueco para tratar asuntos personales, unir al grupo y fomentar una buena relación en el aula, tanto entre iguales como con los docentes. Lo único que nos enseñan es a memorizar y vomitar en exámenes una gran cantidad de contenidos que no nos servirán ya que olvidaremos en dos días.
Gracias a todo lo vivido, me doy cuenta de lo fundamental que es tener apoyos en el aula, compañeros y profesores que se ayuden entre sí, que esos alumnos salgan después a la sociedad y tengan una relación lo más cordial y armoniosa posible.
Por otra parte, nos hacen creer que los adolescentes no valemos para nada, constantemente somos infravalorados. Por ejemplo, nos obligan a trabajar en equipo con gente a la que no conocemos sin molestarse en enseñarnos cómo hacerlo, y cuando las cosas salen mal nos echan las culpas y nos hacen creer que somos unos alumnos nefastos.
Tras ver el documental, me doy cuenta de la importancia de realizar en el aula talleres de grupo, donde aprendamos a relacionarnos correctamente y generen compañerismo. Donde adicionalmente se conozcan las motivaciones, expectativas y sensaciones que tenemos como grupo, para así enfocar las clases y la materia en función de nuestros intereses y podamos aprender los contenidos de manera significativa.
Asimismo, observamos cómo en el documental, se va viendo esa evolución que van teniendo como grupo, y cómo al abrirse y expresar sus sentimientos van uniéndose todos, y esto va generando un clima escolar de bienestar. Donde, además, esa motivación conjunta que comenzaba siendo muy baja y sin expectativas, va subiendo y alcanzando nuevas metas, con interés e involucración por parte de todos los iguales.
Por otro lado, mucha gente piensa que la salud mental y talleres de esta índole no tienen relevancia, y que dedicarles tiempo sería desperdiciarlo. Pero tras estudios de casos como este, está comprobado que realizar prácticas de este tipo hacen que ascienda la motivación en los alumnos y esto aumenta el rendimiento académico del grupo.
Finalmente, quiero destacar la importancia de tratar las relaciones entre los alumnos desde la Educación Infantil, ya que esta es la base de la educación y es donde estos niños pasarán gran parte de su tiempo. De estos vínculos sociales dependerá en gran parte su estado de ánimo, y nosotros como futuros maestros y maestras debemos cortar desde la raíz los insultos y marginaciones, ya que cuando crezcan esto podrá derivar en casos de bullying. En nuestras manos tenemos el poder salvar las vidas de estos niños, por eso considero tan esencial esta formación que estamos recibiendo en el aula.